• Utilizar siempre que se pueda, medios mecánicos. Si no es posible utilizarlos, es muy importante realizar una buena técnica de manipulación manual de cargas.
• Asegurarse de que el suelo donde se realiza la manipulación, sea estable. Un suelo inestable puede conllevar movimientos erróneos y por consiguiente lesiones.
• Si se lleva más de una carga, debe centrarse el peso de éstas.
• Inspeccionar la carga antes de manipularla. La manipulación manual de cargas, además de poder conllevar lesiones musculares, también puede ocasionar cortes o reacciones alérgicas si el material a manipular presenta bordes afilados o restos de productos químicos.
• Mantener la/s zona/s de trabajo ordenadas y limpias. Por el contrario, si encontramos objetos por el medio, tendremos el peligro de desequilibrarnos o tropezar.
• Al manipular sacos pesados debemos evitar desequilibrios siguiendo los siguientes pasos:
- Colocar una rodilla en el suelo.
- Coger el saco y deslizarlo sobre la otra pierna.
- Traspasar el saco a la pierna arrodillada.
- Acercar el saco al cuerpo y empezar a incorporarse.
- Por último, subir el saco cerca la cintura.
- Si se coloca en el hombro, debe aprovechase el impulso que obtenemos al levantarnos, intentando no parar y realizando un movimiento suave.
• Al mover una carga de un lugar elevado a otro más bajo, debe aprovecharse la gravedad, su peso y limitarse a frenar su caída.
• Al manipular cargas muy pesadas o voluminosas utilizar ayuda mecánica si no es posible, hay que recurrir a la ayuda de compañeros.
• Al manipular cargas entre varias personas:
- Una de ellas debe ser el jefe de equipo para dirigir el trabajo, y dar las órdenes precisas, evaluar la carga y, planificar el levantamiento y el recorrido.
- Las personas de menor altura deben colocarse delante en el sentido de la marcha.
- Con el fin de facilitar la visibilidad, el trabajador situado atrás debe situarse desplazado respecto al de delante.
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